El I.F.T.S. Nº 10 es una institución con una marcada identidad, lo que se relaciona con su historia y con la especificidad de su formación técnica profesional. Nace como Centro Educativo de Nivel Terciario Nº 10 (C.E.N.T.) y funciona desde el año 1983 dedicada a la formación de Técnicos Superiores en Análisis Clínicos.
Nace como Centro Educativo de Nivel Terciario Nº 10 (C.E.N.T.) y funciona desde el año 1983 dedicada a la formación de Técnicos Superiores en Análisis Clínicos.
La carrera fue creada e implementada por el Ministerio de Educación de la Nación, conforme a las demandas sociales y en relación con el desempeño profesional existente al momento. Su plan de estudios inicial fue aprobado por R.M. Nº 2020/83 del Ministerio de Educación de la Nación que, por intermedio de la Dirección Nacional de Educación del Adulto (D.I.N.E.A.), firmó convenios con empresas y sindicatos para la recíproca prestación de servicios y para comprometer a la comunidad en la tarea educativa.
Es importante destacar que el mandato fundacional fue brindar al adulto que poseía el nivel medio y se desempeñaba en una actividad laboral la oportunidad de realizar estudios de nivel terciario.
En sus inicios, la carrera ofrecía la posibilidad de capacitación al personal de la Obra Social para la Actividad Docente (O.S.P.L.A.D.), respondiendo a la política que la D.I.N.E.A. sustentaba. Al poco tiempo, abrió sus puertas a la comunidad.
En 1992, por Ley Nacional Nº 24.049 sus servicios educativos son transferidos del Ministerio de Educación de la Nación a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (hoy G.C.B.A.), funcionando bajo la órbita de la Dirección de Educación del Adulto y el Adolescente. A partir de 2002, por Resolución 803-SED, es transferido al área de la Dirección General de Educación Superior, que actualmente ha sido transformada en Dirección de Formación Técnica Superior.
Las finalidades, funciones y organización sobre las que se fundó el I.F.T.S Nº 10 (ex C.E.N.T. Nº 10) proporcionaron al poco tiempo una cantidad de egresados que, a través de su inserción en la sociedad y en ámbitos laborales de reconocido prestigio nacional (Instituto Malbrán, Instituto Fatala Chabén, C.E.M.I.C., Hospital Rivadavia, Hospita Argerich, entre otros) e internacional (muchos egresados han convalidado sus títulos en España), le han permitido lograr tanto identidad como prestigio institucional.
Es un establecimiento de carácter público, que se concibe a sí mismo comprometido con la ciencia, el humanismo, la salud y el bienestar social. Su meta es formar técnicos altamente calificados, aptos para servir a la sociedad.
Promueve la formación de ciudadanos técnicamente capacitados en función de las necesidades del campo laboral que sustenten valores éticos y posean una actitud crítica, capaces de comprender y adaptarse a los continuos cambios tecnológicos y científicos y abiertos a la integración de los nuevos aportes de la ciencia.